
El espacio estará listo el primer trimestre del próximo año, según el directivo del Área Patrimonial Jordi Moix El vicepresidente Jordi Cardoner considera que el nuevo recinto dignifica a trabajadores, colaboradores y usuarios La inversión es de unos 2,8 millones de euros, que se podrían amortizar en un periodo de 3 o 4 años
Diseño impactante
La fachada de la sede será de color gris, cubierta por bandejas de aluminio perforadas y plegadas que le aportarán una visión de movimiento constante.
Las obras de la nueva sede del Área Social del Club en el antiguo edificio del Palau Blaugrana 2 siguen avanzando a buen ritmo. El espacio, que acogerá la futura sede de la OAB, la OAP y la OAE, así como la nueva Sala París, además de una zona de restauración y de un punto de encuentro para los socios, estará listo en el primer trimestre del próximo año, según el directivo del Área Patrimonial Jordi Moix.
En una visita reciente, el vicepresidente del Área Social Jordi Cardoner comentaba: "Había que mejorar las atenciones, que se ofrecían en instalaciones precarias. Hemos hecho un espacio cómodo para la gente que trabaja y colabora en el Club, y también lo hacemos muy agradable para la gente que venga a realizar cualquier tarea". Y añadía: "Dignificar el espacio crea una empatía entre el lugar y la persona, lo que hace más agradable pasar el rato. La voluntad es la de conseguir un entorno familiar".
Otro aspecto
La obra transformará el rostro de la esquina sur de la Travessera de les Corts con Arístides Maillol. "Aprovecharemos para ordenar la fachada de la Travessera con la posibilidad de soportes publicitarios o informativos del mismo Club", explicaba Moix. Por un lado, permitirá mejorar la atención y la comodidad a los socios y peñistas. Por otro, la nueva Sala París se convertirá en una sala polivalente para acoger grandes eventos, e incluso podrá ser alquilada por empresas o particulares. "Nuestra voluntad es que nuestra gente pueda disfrutar de las instalaciones durante todo el año", señalaba Cardoner.
Por tanto, el objetivo de la nueva sede es que sea un punto de encuentro muy confortable de los barcelonistas, que podrán desarrollar una actividad poliédrica y dotará de muchos más metros cuadrados a sus centros. Por ejemplo, la zona de la OAB, OAP y OAE (contigua) ocupará unos 780 m² y la Sala París, unos 700 (con una capacidad para 550 personas). Así, debe servir para dignificar la actividad de los usuarios y, al mismo tiempo, mejorar la entrada de personas y vehículos en el Estadio. El Club busca que el acceso por Arístides Maillol (acceso 14) se convierta en la entrada principal a las instalaciones del FC Barcelona.
Moix indicaba: "La reforma supone un cambio de mentalidad de las 20 hectáreas del recinto de Les Corts. Esta parte de la Travessera era la trasera de la instalación. Generaremos otro núcleo de actividad relacionada con el Club que nos puede dar pistas para el diseño del futuro Espai Barça". Moix sitúa la inversión "en torno a los 2,8 millones de euros". "Nos da un margen de maniobra y de actividad que va muy bien para el Club, a cambio de una inversión relativamente pequeña y que se puede amortizar en 3 o 4 años".
Dos pisos de servicios
La nueva sede del Área Social del Club utilizará buena parte de la estructura del anterior edificio, conocido como el Picadero. La Oficina de Atención al Barcelonista, la Oficina de Atención al Peñista, la Oficina de Atención Especializada, la Sala París y la zona de restauración estarán en la parte superior, mientras que la inferior estará reservada para un almacén y vestuarios para el personal (1.800 m²) que liberará el Estadio de mucha actividad, sobre todo en días de partido.
Cardoner destaca "la estética y la funcionalidad", y reconoce: "Lo que más me gusta es haber mantenido la sensibilidad de lo que era el Palau Blaugrana 2". Según él, "es importante recuperar un pabellón que tenía que ser destruido y que la habilidad del arquitecto ha permitido mantener su estructura y los recuerdos que muchos barcelonistas tienen allí".
El arquitecto que dirige la actividad, Albert Blanch, apuntaba: "A partir de la contención económica, se ha optado por el aprovechamiento de los recursos y espacios. Ha habido mucha dedicación para cumplir el programa de necesidades". Y continuaba diciendo: "El nuevo uso social se puede definir como una adaptación de un edificio deportivo a uno de industrial, pero adaptado a las personas".